Con Cristo en mi corazón siendo el gobernador de mi vida
todo absolutamente todo es posible.
Todo es posible con Dios en nuestros corazones, Ya que todo lo
podemos en Cristo que me fortalece, Dios nos da la fortaleza necesaria para
cada cosa que nos sucede y la vez él pelea nuestras batallas por lo tanto
nosotros siempre ganaremos aun las batallas más difíciles siempre y cuando todo
esté bajo el control soberano de nuestro Dios y debemos recordar que en Cristo somos más que
vencedores.
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